viernes, 8 de octubre de 2010

Hacía tiempo que no escribia pensamientos

Corría mi niñez con insólita candidez y remota consciencia de la vida madura con conciencia que ofrece el estado humano fuera de su naturaleza primigenia. Todo eran buenas palabras que un chico podía sacar para la gente que lo miraba y contemplaba sin llegar a poder percibir toda aquel trasfondo de pensamientos oscuros que podría desarrollar otro individuo hacía la persona que uno mismo considera querido e insustituible. Bendita inocencia que te obligan a perder sino quieres morir ahogado en este mundo falaz de mentiras y pensamientos ocultos que buscan un trasfondo de maldad al prójimo con el mero hecho de poder alzar nuestra barbilla un peldaño más alto que los demás. Maldita falsedad que estrangula los pensamientos únicos y verdaderos de los pobres encarcelados a una vida sedienta de migajas proporcionadas por las personas a las que creen que son únicos para ellos, pero que realmente no saben el trasfondo de la mentira banal que alberga la mente que adolece esta simiente. Mi niñez murió aplastada por la cruda realidad del saber y conocer que en cada esquina descansa alguien dispuesto a chafarte el día, por muy feliz que este haya sido en su transcurso. La luz se fue, todo anochece y la mentira se convierte en el nuevo amanecer, en el nuevo ocaso, en el nuevo equinoccio, en el nuevo y simple día a día. Deambulando por mi mente, divagando pensamientos estúpidos sin sentido concreto, creyendo en la maldad congénita, si saber porque alguien se tropieza en un piedra de tu camino que ya tenias olvidada y de golpe parece que todos los grises nubascos deciden empezar a disiparse y torpemente un rayo de luz se empuja para hacer paso entre este. Todo vuelve a la normalidad, vuelves a sentir que el mundo girar en tu misma dirección, que en la vida se puede volver a sonreír, que no estas tan solo que tu vida. Crees que todo tenía un sentido que puedes incluso volar si te lo propones. Todo transcurre de forma idílica, todo se transforma en buenas sensaciones, todo es como se creía que no podía ser. Sucede que ahora eres feliz, pero tan solo es un falso espejismo miras tras las ventana y las nubes tormentosas nunca se fueron, solo tomaron aliento para volver con más fuerza hasta el extremo de poder atormentarte todas al noches con tu miedo más insufrible, te conviertes en un mortal de nuevo. Lo que creías que era duradero y perpetuo se ha vuelto contra ti, tu luminoso día perfecto se ha tornado en oscura noche. Todo lo que tuviste se ha perdido, se ha ido, se ha desprendido de tu camino y probablemente para no volver. ¿Y porque se ha ido, porque si todo iba bien, si era lo que esperabas? Porque has sido incapaz de saber decirle lo que era para ti, de demostrarle que era importante, de que sin ella no sabes que hacer. Todo vuelve a oscurecerse. Y con esto vengo a decir que una frase de cariño nos puede hacer a uno más feliz que a quien se la decimos siempre que nuestro corazón sea el que hable, y no un entramado de determinación de ideas con un plan establecido. Solo debo deciros que la naturalidad es la mejor opción ante la vida, y sí, puede que sea loco pero se muy bien lo que hago y hace tiempo que las cuerdas las corte de mi espalda y soy yo quien maneja el estilo de mi vida. ¿Es mejorable? Si, y mucho pero no la cambio por la de nadie porque soy algo que muchos persiguen: estoy libre de prejuicios y pensamientos ajenos, mi mente trabaja en independencia a las palabras ajenas. Como dijo el Barón: soy un caso perdido para la sociedad, pero un caso ganado para la libertad.

P.D: Me da igual que nadie lea esto, pero esta aquí porque yo quiero expresarme. Y a quien no le guste le aconsejo que lea el HOLA que son más superficiales y usan un vocabulario más sencillo y menos cargante.

Alejandro Guillén Guillén

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